Quivira, escenario de anidación masiva de la tortuga marina
La temporada de tortugas marinas ha llegado a su fin con gran éxito. Cada año, en Quivira somos privilegiados de poner un granito de arena para la conservación de una de las especies más hermosas de nuestros océanos.
Las playas de Los Cabos son escenarios, entre los meses de julio y diciembre, en donde miles de tortugas se dan cita para hacer sus nidos. Por sus condiciones ambientales (temperatura, humedad, consistencia de la arena, etc.) nuestras playas son una zona importante de anidación y favorecen su ciclo reproductivo.
Anidan principalmente tres tipos de tortugas: tortuga golfina (Lepidochelys olivacea), la tortuga prieta o negra (Chelonia mydas) y la tortuga laúd (Dermochelys coriacea).
Estamos por cerrar una temporada con resultados sorprendentes. Aún nos falta una liberación más y hasta el momento, se pusieron en resguardo más de 1,250 nidos de tortuga golfina de los cuales nacieron 95 mil tortuguitas. También se tuvieron dos nidos de tortuga laúd y se rescataron 86 crías.
Durante la temporada se dio un suceso natural sin precedentes que provocó una anidación masiva de tortuga golfina.
Septiembre fue un mes de ciclones y tormentas tropicales que provocaron vientos huracanados y fuertes oleajes. Debido a estas condiciones climatológicas, la tortuga golfina realizó una anidación masiva. En menos de 24 horas se recolectaron y se protegieron cerca de 12,500 huevos que más de 120 tortugas habían depositado en nuestras playas de manera simultánea.
Este evento de la naturaleza es poco común y gracias al esfuerzo y entusiasmo en la protección de las especies de tortugas que anidan cada temporada en Quivira, podemos estar seguros de que contribuimos a crear un mundo mejor.
En Quivira estamos más que comprometidos con el medio ambiente, por eso, desde hace 19 años, a través del Programa de Protección de la Tortuga Marina de la Fundación Letty Coppel, protegemos a esta especie en peligro de extinción. Cada año liberamos cerca de 200 mil crías de tortugas.
Personal de Quivira capacitado y un equipo de vigilancia que a diario patrulla la playa, se encargan de buscar nidos de las tortugas que salen a desovar. Se recolectan los huevos y se llevan al vivero para protegerlos; al día, se rescatan 15 nidos y si el clima lo permite, hasta 100.
Estamos listos para concluir una temporada exitosa que genera grandes sonrisas y satisfacciones y con un programa que cada año involucra a huéspedes, residentes y comunidad general para juntos seguir conservando nuestras especies marinas.
¿Cómo es el proceso de protección?
1. Se cavan hoyos de 45 cm de profundidad y en cada nido se coloca una estaca o tablita pintado de blanco con datos (número de nido, fecha de desove, especie de tortuga, área de colecta y fecha probable de nacimiento).
2. Cuando se aproxima el día de la eclosión de los huevos, se coloca a cada nido una protección contra las aves depredadoras.
3. Cuando las crías salen del nido se cuentan y se registran los datos en la ficha del nido. Las tortugas se liberan después de haber salido del nido.
4. Se sacan los restos: cascarones, tortugas que no lograron sobrevivir, huevos inviables y todo se registra en la ficha.
5. Los restos de cada nido se entierran en diferentes partes de la playa para que el proceso natural de descomposición se lleve a cabo.
6. Finalmente, se envían los datos de la anidación a final de temporada a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) para que otorguen el permiso necesario y continuar con el seguimiento en próximas temporadas.
¡Esperamos tener los mismos logros y satisfacciones el próximo año!