Quivira Golf Club celebra su 4º aniversario

Hace cuatro años, la leyenda del golf y diseñador de campos Jack Nicklaus cortó el listón en el Quivira Golf Club, su sexta y más impresionante creación en Los Cabos.

En retrospectiva, es un milagro cómo se logró su construcción, desafiando el curso de la gravedad. Algunos de los hoyos se encuentran a lo largo de escarpados acantilados de granito a 275 pies sobre el oleaje que provocarían vértigo a los menos valientes. Solo un visionario podría concebir una ruta que escala el flanco de una montaña, serpentea a través de las dunas de arena como del Sahara, entre arroyos rocosos y se desvía hacia las colinas del desierto.

Por supuesto, Nicklaus es un experto en "masajear" un lugar y extraer de la tierra su idea de lo que debería ser un campo de golf. A juzgar por su trabajo en Quivira, a los 74 años no temía que su lado creativo brillara. Quivira, de hecho, puede ser el campo más atrevido y ecléctico que Jack haya construido. Para empezar, tiene la menor cantidad de bunkers y el green más pequeño (en el No. 13) que cualquiera en su currículum. La parte frontal más impactante del nueve es el par 34. Musculoso, pero igualmente dramático es el par 38. Es otra de las normas para Jack, quien deja que el sitio dicte dónde deben ir los hoyos.

Además de sus escenarios heroicos y su entorno único, Quivira ofrece más exposición frente al mar que cualquier otro campo en Cabo. De hecho, los 18 hoyos ofrecen vistas panorámicas del Pacífico, que se llena de ballenas en los meses de invierno. La clasificación de Quivira como una prueba memorable de golf fue reconocida este año por los expertos de Golf Digest, quienes votaron para incluir a Quivira en la lista de "Los 100 mejores campos de golf del mundo".

Cuando se le preguntó después de las ceremonias de apertura del campo en 2014, ¿cómo Quivira impactaría su legado?, Nicklaus dijo que esperaba que la reacción del público al campo fuera muy variada.

"Creo que algunas personas pensarán que es el campo de golf más espectacular y el mejor que jamás hayan visto", dijo. "Creo que otras personas dirán: 'Tienes que estar bromeando'. No creo que haya un montón de puntos intermedios. Creo que lo amarás o lo odiarás”. Basta decir que a la mayoría de los jugadores les encanta.

En ese momento, y aún ahora, Nicklaus creía que la propiedad era demasiado única como para tratar de fabricar un campo de golf en un resort adecuado únicamente para personas de alto nivel. "Era un campo de golf que tenías que aprovechar todas las situaciones espectaculares que se presenten, fuesen demasiado difíciles o no, tenías que aprovecharlas". Era demasiado increíble ".

Esto proviene de un diseñador experimentado que consigue estar siempre en los lugares top para el golf; de un hombre que ha visto o jugado cada gran campo de golf en el mundo.

El jugador medio puede perder una o dos mangas de bolas en un día típicamente ventoso en Quivira, pero a éste puede que no le importe. Es el precio de un viaje en una alfombra mágica en el campo más deslumbrante de Los Cabos.